Su nombre completo era “Cofradía de Nuestra Señora de Idoya”. Se trataba de una entidad religiosa de gran importancia dentro de la vida social y religiosa de Isaba, que tenía como patrona a la Virgen de Idoya.
Se desconoce en que momento se funda esta cofradía, pero las ordenanzas de 1687 nos informan que ya en el año 1524 habían escrito su reglamento en el que se establecía la obligación de los cófrades de asistir a la tabla, o reunión anual, que se celebraba el cuarto domingo de septiembre. De estas ordenanzas se hacen eco las primeras, y únicas, ordenanzas que se conservan de esta cofradía, redactadas en 1687, y aprobadas y confirmadas el 27 de enero de 1725 por el Vicario General.
Pero el dato curioso es que las ordenanzas de 1687 aluden a que en 1524 los cófrades ordenaron que se cumpliese lo capitulado en el Libro Viejo, anterior al último viejo, por cuanto el primero se quemó cuando se quemó el lugar. Este comentario parace aludir al incendio que arrasó la villa de Isaba en septiembre de 1427 (se desconoce la existencia de algún incendio en la ermita de Idoya), lo que nos llevaría a aventurar, con suma prudencia, que es muy posible que ya en el siglo XV funcionase en Isaba esta cofradía.
Hasta la fecha no se ha podido encontrar una conexión directa entre esta cofradía y el Patronato de Ntra. Sra. de Idoya, si bien, todo parece indicar que este es una continuación de aquella (esto se habría producido dentro del siglo XIX). Dentro del siglo XIX hay algún documento de la Cofradía en la que ellos mismos se autodenominan Hermandad de Nuestra Señora de Idoya. Cabe pensar, por lo tanto, que la Cofradía , la Hermandad y el Patronato son una misma cosa.
Documentos.- En el Archivo Municipal de Isaba se conserva el Libro de la Cofradía de Ntra. Sra. de Idoya (libro nº 34) en el que se recogen las actas y otros documentos de esta Cofradía en fechas que abarcan desde 1687 hasta 1842. Este libro, en un estado deficiente de conservación, acoge en su interior un total de 96 documentos. En los primeros meses del año 2001 se hicieron varias copias del libro y se identificó cada uno de los documentos; todo ello con el fín de evitar su uso en futuras consultas y de salvaguardar el contenido del mismo. De algunos de estos documentos se hizo reproducción fotográfica y transcripción mecanografiada.
Una de las copias quedó depositada en el Archivo Municipal de Isaba junto al original, y las otras tres quedaron en el archivo de la ermita de Idoya, en el de la Junta del Valle de Roncal, y en el del Fondo Documental “Erronkari” (este último fue quien se encargó de la reproducción).
